

Estudiar cinematografía no era nada fácil, mas difícil se hacía sin el apoyo de mis papás, los cuales soñaban con una hija doctora, abogada… pero ese no era mi mundo… mi mayor sueño era convertirme en una gran estrella de la música, ser cantante era lo que siempre había soñado, decenas de discos de oro, Grammys, tours por todo el mundo…pero había un problema, Dios no me dotó de una gran voz ni nada que se le parezca! El hecho de que yo cantara era un sufrimiento para el que estuviera al lado mío! Era tan frustrante… Así que había renunciado a mi sueño de ser cantante hacía ya un par de años… entonces decidí enfocarme a mi segunda pasión: el cine. Estaba a solo 2 materias de recibirme de directora de cine. Mi sueño ahora era convertirme en una prestigiosa directora. Hollywood me esperaba, o por lo menos eso creía yo… Mis ahorros para viajar a Estados Unidos a probar suerte crecían a la par de mis sueños y del número de emails enviados a distintas universidades e institutos pidiendo becas. En el fondo sabia que todo esto era una loca idea, que terminaría dirigiendo algún que otro corto o trabajando para alguna “empresita” televisiva…pero no me importaba, soñar todavía era gratis…
Volví a mi casa después de 6 aburridas horas en la facultad. Lo único interesante del día había sido el parcial de “imágenes y contextos”, para el cual me había preparado un mes entero y que había aprobado más que seguro!
Eran las 14:45, cuando nos sentamos a almorzar con mi mamá y Abigail. Era miércoles de milanesas con papas fritas, y al ver ese plato recordé por qué amaba los miércoles, a pesar de ser el día más largo en la facultad y el día de limpieza general en mi casa! Ese plato de milanesas con papas fritas hacia que el miércoles sea el mejor día de la semana!
Fue entonces que sentí un escalofrío que me recorrió de punta a punta, una sensación que sentía solo cada vez que escuchaba un nombre, “Jonas Brothers”. Mi fanatismo por estos tres hermanos era de público conocimiento, pero el hecho de tener 20 años y las criticas constantes de mi mamá, del tipo “Candela ya estás un poquito grande para esas cosas” me hacían sentir que eso de “fanática loca” ya no era lo mio, aunque cada vez que salía un CD, una revista, una noticia o lo que fuera relacionado con ellos yo era la primera en enterarme.
Levanté la cabeza para mirar la televisión, y al leer el titulo de la noticia quedé helada:
-“LA ARGENTINA QUE LE ROBÓ EL CORAZÓN A UN JONAS”
On top of the roof
The air is so cold and so calm
I say your name in silence
You don't weant to hear it right now
The eyes of the city
Are counting the tears falling down
Each one a promise of everything
You never found
I scream in to the night for you
Don't make it true
Don't jump
The lights will not guide you through
They're deceiving you
Don't jump
Don't let memories go
Of me and you
The world down there
Out of view
Please don't jump
You open your eyes
But you can't remember what for
The snow falls quietly
You just can't feel it no more
Somewhere up there
You lost yourself in your pain
You dream of the end
To start all over again
I scream in to the night for you
Don't make it true
Don't jump
The lights will not guide you through
They're decieving you
Don't jump
Don't let memories go
Of me and you
The world is down there
Out of view
Please don't jump
Don't jump
Don't jump
And if all that can't hold you back...
I'll jump for you...
Acariciaba su suave rostro mientras lo veía dormir… era todo tan hermoso, tan perfecto… Pero muy adentro sentía que no podía ser verdad. Me sentía exaltada, intranquila… algo no iba bien… Me hallaba perdida, ¿era verdad esta vez? ¿O solo era ese maldito sueño que me atormentaba cada noche? Pero su rostro…su piel… su pelo… era tan real… acaricié su pelo, ese que tanto me gustaba y por el cual me volvía loca… rosé su cara con mi mano, su piel era tan suave… luego bajé a su desnudo pecho… aquel sobre el cual tenía apoyada mi cabeza, y lo recorrí de hombro a hombro a penas rosándolo con la punta de los dedos… no podía ser un sueño! Era tan real…
Esos instantes de confusión y esperanza se vieron interrumpidos por el sonido de mi despertador. Era un sueño, otra vez ese sueño! Apreté mi cara con las manos y restregué mis ojos, tratando de aclarar mi mente y asumiendo que esos instantes en el paraíso no habían sido más que un juego de mi mente.
El reloj marcaba las 06:30, hora de levantarme.
-buen día Cande! A levantarse que ya es hora! Dale que se te hace tarde- dijo mi mamá casi susurrando.
Al notar que yo no daba la más mínima señal de vida encendió la luz de mi velador.
-mamá apagá esa luz! Me está matando!- grité tapándome la cabeza con el acolchado.
-no Candela! Te vas a quedar dormida! Y no podes faltar a la facultad! Acordate que hoy tenes el parcial! Dale Candela! - insistia en un tono muy molesto, o por lo menos lo era para mi – siempre lo mismo! Tenes 20 años! Ya no sos una nena! A vos te parece que yo tenga que renegar con vos a esta altura y…-
- bienvenidos al sermón matutino, el cual lo hemos de llamar “cómo arruinar la mañana de Candela en 5mn!” con su fiel conductora mi mamá y su panelista de lujo Abigail!- todo eso pensé mientras mi mamá seguía hablando.
Cuando por fin mi mamá se calló decidí levantarme. Me vestí con mis converse blancas habituales, un jean clásico localizado azul y una musculosa blanca de modal, muy casual, nada de otro mundo, ¿para qué más si solo iba a la facultad? Entré al baño, me miré en el espejo y me vi unas enormes ojeras.
- Claro - pensé - ¿Cómo no voy a tener ojeras con la linda noche que pasé?-
Me lavé la cara con agua tibia, mientras pensaba dejar atrás el maldito sueño y el show de mi mamá, después de todo no había empezado taaaan mal el dia. No había terminado de convencerme de esto cuando dos fuerte golpes seguidos se producen en la puerta.
-Candelaaaaaaaa! Podes salir del baño?? - dijo Abigail gritando de mala manera - y seguimos con nuestro show matutino “cómo arruinar la mañana de Candela en 5mn!” es el turno de nuestra invitada de lujo Abigail- pensé. Terminé de lavarme la cara y tratando de controlar mi ira pero en un tono elevado respondí:
-pará Abigail! Hace una hora que estas despierta! recién ahora te diste cuenta de que querías entrar al baño, justo cuando entré yo?-
-MAMAAAAAAAAAAAA! – Gritó Abigail – Candela no quiere salir del baño! Hace como media hora que está ahí! Se me va a hacer tarde! – continuó gritando.
-CANDELAAAAAAAAA! – Gritó mi mamá- dejá entrar a tu hermanita al baño que se tiene que ir al colegio-
Me terminé de secar la cara con la toalla y me miré al espejo tratando de buscar una explicación. Decidí no entrar en el juego de mi hermana, por lo que respondí con tono de nena buena:
-si ma! Ya salgo-.
Me lavé los dientes rápidamente y salí del baño. Pasé por al lado de Abigail y sin saludarla bajé las escaleras.
-vas a desayunar?- preguntó mi mamá.
-mamá, desde que estaba en 5º grado que no desayuno antes de salir! Sabes que me hace mal!- dije un tanto molesta.
-te vá a dar frio si salis asi! Llevate una campera-
La miré levantando una ceja, miré la campera de jean que estaba colgada en el perchero de la entrada, volví a mirar a mi mamá y agarre la campera.
-eso no abriga Candela!-
Me quedé unos segundos parada, dándole la espalda y mirando la puerta. Conté hasta 10, me dí vuelta:
-no hace frio mamá! No seas molesta! Que vos tengas frio no significa que yo lo tenga…- dije -tengo 20 años!- concluí y dedicandole una gran sonrisa sarcástica la miré fijamente por unos segundos, agarré mi cartera y la campera de jean y me fui dando un portazo.
-gracias por acompañarnos en este nuevo capítulo de “cómo arruinar la mañana de Candela en 5mn!”, nos vemos mañana a la misma hora, en la misma casa!- balbuceé mientras caminaba rápido hacia la parada del colectivo.